Desnuda húmeda mojada estoy sobre los azu- lejos del baño empañado evaporado miro apenas las gotas en mis piernas dormidas siento mi pelo enervado mientras es atravesado por mis dedos arrugados; cremosos se entrelazan al cabello -que lo siente- otra vez, arriba abajo, y yo desnudahúmedaymojada no siento sino apenas las gotas de la lluvia de la ducha que es el cielo golpeando suavecito mi espalda goteante el pelo hipersensible a la docilidad de mis dedos arrugadosycremosos. Y yo, ahí en ese suelo de ese baño no sé ni dónde estoy, si me he evaporado al fin para viajar a mi ese tiempo especial donde soy una nenita con los rizos secos y dorados mirando una vez más las hormigas rojas traidoras pequeñitas a la par que sueño -vuelvo a soñar- esas cosas que una sueña cuando es chiquitita ínfima feliz.