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Mostrando entradas de marzo, 2013

Condicional.

Y si te pincho te pincho, te escarbo, te descarno, te pincho, te perforo, te pincho, te penetro, te pincho, permanezco. Y si me duele me duele, me molesta, me reprime, me duele, me vacía, me duele, me encarcela, me duele, váste. Y si ya no la mente no la mente, no la vida, no el alma, no la liberación, no el universo, no yo, no vos, no nadie, no alguno, no represión, no reprimida, no comprimida, no exprimida. Yo no me reprimo, yo no me reprimo, yo no me reprimo, yo no me reprimo y si al fin salís, espectro. Y si ahora y si nunca. -Me duelegusta. -Why, why, why? why? why? why?  -Why not, motherfucker. Yo no me reprimo.

Justo

Hoy que quiero taparte la boca con la palma de la mano me lamés y en el pequeño intervalo en que nos distamos me gritás y yo te entiendo.

Si me dejás

Si te arranco la carne con mis uñas suplicantes que no te encuentran ya hace tiempo. Menos te vayas. Yo eras, vos era, no quiero arañarte la piel. Quiero verte, que no me dejes que no lo hayas hecho ya hace tiempo cuando yo entretenida con mis manos escribientes. Si te hurgo hasta el alma, soltándote entre sangre y órganos; si mis manos y mis uñas escriben sobre vos, sobre tuyo. Te vayas menos. El dolor es placer ahora, ¿sí? El dolor es am-arte, bes-arte, arañ-arte, hurg-arte, and-arte or que ya no vuelvas a mí. Dejar que otra te mate nuevamente y que sea yo.

De las cosas que me recorren.

La gota, no, no, no la gota, cómo me acaricia la nariz, cómo baja y ante el impulso del final, cómo se detiene. Cómo corre hasta caer en la curvita -bajo la nariz sobre la boca-, cómo luego se abre al llegar a la comisura de los labios, cómo se di vi de, cómo ya no es gota, cómo ya es mínimo arroyo y dulcemente me besa, cómo ya deja de correr y yo lo beso.

De las cosas que se me arraigan.

La nariz en curva perfecta y era sólo la silueta por la noche pero igual te deslizaba desde el centro de los ojos la mirada hacia abajo de la nariz con respiración de paz. Y se arrastraba la paz de tu sueño hasta mí. Luego, parecía que no estabas con tu respiración. Y después resulta que sí, no estabas. Incluso, quién sabe, al parecer ni exististe.