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Bienvenida a mi lado oscuro

1
Enfrentarnos
a la luz del cuerpo
a su deformación
en la visual abierta.

Encontrarnos
cada vez
más lejos
del habla,
de los pensamientos,
más adentro
de nosotros,
de amar.

2
La refulgencia
cegó las manos al tacto
todo devuelve
ígnea corporeidad incendiante.

La humedad
ahogó la juventud en arrugas
de las manos sintientes
sobre los cuerpos deformados.

Y estás tan lejos
de mí, árida y húmeda
tan adentro,
de mí.

3
Hay diminutos bollitos de nosotros
                                                         des
                                               per
                                                                   di
                                               ga
                                                         dos
en el cerebro, por doquier,
cantando esas canciones de terror
de la niñez.

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