1 Enfrentarnos a la luz del cuerpo a su deformación en la visual abierta. Encontrarnos cada vez más lejos del habla, de los pensamientos, más adentro de nosotros, de amar. 2 La refulgencia cegó las manos al tacto todo devuelve ígnea corporeidad incendiante. La humedad ahogó la juventud en arrugas de las manos sintientes sobre los cuerpos deformados. Y estás tan lejos de mí, árida y húmeda tan adentro, de mí. 3 Hay diminutos bollitos de nosotros des ...