Lo oscuro la cara mi pecho, que se cierra, se cierra. El brazo primero que se estira y abraza la cintura presiona el aire que no llega a abrir el esternón. Lo oscuro, en el otro brazo, acuna su cabeza; los rulos en lo negro ya no brillan. El tercer brazo se yergue abriéndose paso entre lo negro quiere rescatar al aire, meterse por su boca, abrirlo por dentro. El tercer brazo, poderoso, alcanza la cara de esa ajena de rulos negros reposantes traidores del brazo segundo. Sus dedos rozan al fin la frente sudada los ojos abiertos ya con lágrimas la nariz obstruida los labios siempre juntos la cara ajena. La entera mano tercera se apoya parcialmente en la cara. Se mueve a los lados para ver a la niña que no logra llorar del todo. La mano ve qué linda es la nena oscura, le presta una caricia que le dice que la conoce en la luz del mundo de las manos. Lo oscuro deja ver las manos iluminando rostros con el tacto. Lo oscuro la cara desnuda, el re...